domingo, 23 de abril de 2017

Minúsculos: El Valle de las Hormigas Perdidas



Título Original Minuscule: La Vallée des Fourmis Perdues (2013)
Director Thomas Szabo y Hélène Giraud
Guión Thomas Szabo y Hélène Giraud





Minuscule: La Vie Privée des Insectes es una serie de televisión animada que lleva emitiendo el canal France 2 desde 2006 en el país vecino. El programa consta de episodios con personajes animados localizados en paisajes en imagen real de cinco minutos de duración cada uno con los que nos sumergimos en una fauna repleta de moscas, mariquitas, mariposas, saltamontes y demás insectos. En 2013, después de siete años de exitosa emisión, los creadores del show, Thomas Szabo y Hélène Giraud (hija del mítico ilustrador francés Jean Giraud "Moebius") dirigieron el primer largometraje basado en los personajes de dicho producto para el tubo catódico. Con dos años de retraso llegó a nuestras carteleras esta Minuscule: La Vallée des Fourmis Perdues cuya calidad en todos sus apartados nos confirma que la larga espera mereció totalmente la pena.




La ópera prima de Thomas Szabo y Hélène Giraud respeta totalmente la esencia, espíritu y tonalidad de contrastada ternura de su hermana televisiva pero acrecentando sus aptitudes narrativas gracias a un diseño de producción mayor y un metraje holgado con el que pueden jugar a placer con la vasta faunade insectos que tienen en su poder y con la que han ido coqueteando durante casi diez años. Gracias a esto Minúsculos: El Valle de las Hormigas Perdidas se convierte en una grata sorpresa para toda la familia que va más allá del cine de animación europeo o americano (sobre todo de este último) más ortodoxo tratando de volver a las raíces del género apelando a la influencia de los autores clásicos del género en el fondo para llenar su historia de referencialidad cinematográfica contemporánea en la forma.




Minúsculos: El Valle de las Hormigas Perdidas es Jacques Tati, es Charles Chaplin, es Buster Keaton, lo es en su construcción como muestra de cine mudo, de humor aparentemente blanco con cierta socarronería desvergonzada en el fondo y en su lirismo y elegancia. Pero también es Tim Burton, es Jean Pierre-Jeunet, es Peter Jackson, es Steven Spielberg, por su acabado plástico atípico, su naturaleza grandguiñolesca, su sentido de la épica y la aventura. Con todas estas referencias Szabo y Giraud tienen el caldo de cultivo ideal para narrar un relato de una sencillez y humildad desarmantes que contiene en su interior toda una odisea, una historia bigger than life en la que el personaje protagonista vive un sinfín de aventuras y desventuras que no dan respiro a un espectador infantil que no pierde la sonrisa en todo el metraje y consiguiendo la complicidad del adulto que ve un ejercicio de estilo lleno de pericia, hallazgos visuales y argumentales fortaleciendo un trabajo intachable en todos sus aspectos.




Esta mínima historia sobre una mariquita que tras perderse en el bosque acaba trabando amistad con unas hormigas negras que serán acosadas por las malvadas hormigas rojas con las que finalmente se enfrentarán en una batalla campal de proporciones "microscopicamente épicas" tiene un punto de partida que va desde E.T, de Steven Spielberg o Bailando con Lobos, de Kevin Costner a la inevitable Bichos, de John Lasseter, pero finalmente arando una parcela propia en la que cultivar unas constantes autorales personales e intransferibles con las que bordear en numerosas ocasiones la más pura brillantez. Los autores se hacen fuertes con el slapstick, el humor físico, el encanto de esas pequeñas criaturas que sólo por medio de expresiones faciales o lenguaje gestual transmiten más emociones, tanto dramáticas como cómicas, que cualquier elaborada línea de diálogo por muy bien construida que esté.




Con un tono de continua aventura sin fin que desemboca en una desternillante y desbordadamente épica batalla final inspirada en la saga cinematográfica de El Señor de los Anillos Thomas Szabo y Hélène Giraud consiguieron con esta adaptación a la gran pantalla de su exitoso producto catódico una pequeña obra maestra que encandilará a espectadores de todo tipo por su universalidad, humildad formal o argumental y "magia silente", aquella a la que también se aferró la británica factoría Aardman para dar forma a otra genialidad de la animación contemporánea, una vez más nacida en televisión, como es la maravillosa La Oveja Shaun: La Película. En lo referido a Minúsculos: El Valle de las Hormigas Perdidas hablamos de una pieza indispensable para todo aquel amante del cine de calidad con aroma clásico y sibaritas del celuloide animado que sepan saborear un buen plato elaborado con profesionalidad, elegancia y sencillez.


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