jueves, 26 de abril de 2012

Paranormal Activity 3, child's play



Título Original Paranormal Activity 3 (2011)
Director Henry Joost, Ariel Schulman
Guión Christopher B. Landon, Michael R. Perry basado en personajes de Oren Peli
Actores Christopher Nicholas Smith, Lauren Bittner, Chloe Sengery, Jessica Tayler Brown, Dustin Ingram, Katie Featherston, Sprague Grayden, Brian Boland




Tercer entrega de la saga cinematográfica de terror iniciada por el director Oren Peli que con un presupuesto exiguo y una trama localizada en la casa de una pareja en la que sucedían fenómenos extraños grabados por el novio llamó la atención de Steven Spielberg que decidió distribuir la cinta convirtiéndola en un éxito. La primera parte la vi en cine y me pareció un ejercicio de mediocridad digno de un vídeo de comunión cutre. La segunda la vi en el calor del hogar y de noche (no lo neguemos, el marco icomparable para ver este tipo de cintas) y me agradó considerablemente más que el anterior largometraje. Esta tercera estaría a un nivel un poco menor que la segunda pero sigue siendo una cinta entretenida que cumple con su humilde cometido si no contamos el monetario, claro está. Inquietar al espectador.




Durante el mes de Septiembre del año 1988 las pequeñas hermanas Katie y Kristi (protagonistas de la primera y segunda parte de la saga respectivamente) viven en un chalet con su madre y su padrastro. Él es un editor de vídeos de bodas al que le gusta grabar con su cámara su vida diaría con su mujer y sus hijastras. Una noche después de un terremoto la pequeña Kristi comienza a hablar con un tal Toby que en principio parece ser una amigo imaginario de la niña. En el momento en el que Toby hace aparición en escena una serie de sucesos extraños comienzan a tener lugar en la casa y las cámaras de Dennis darán testimonio gráfico de ello. Todo parece estar relacionado con las dos niñas y  un terrible secreto que finalmente será descubierto.




A estas alturas de la saga la temática ya la conocemos, el factor sorpresa ha desaparecido y los directores y guionistas de Paranormal Activity 3 son conscientes de que conceptualmente tienen poco nuevo que ofrecernos. Pero saben utilizar las herramientas que la franquicia ha puesto a su disposición y consiguen tensar ese suspense de largos planos fijos en la nocturnidad en los que el espectador espera que acontezca algo inusual que le ponga erizada la piel y a fe mía que en un par de ocasiones lo consiguen. Sobre todo al añadir algunas ideas nuevas bastante interesantes.




Para empezar la presencia de niños pequeños, concretamente dos crías que pululan de madrugada por la casa con pelo largo y camisón blanco, un tópico que curiosamente funciona al 100%. También hay que añadir la posiblemente más acertada novedad estética del film como es esa cámara oscilante situada en un ventilador que hace un barrido lateral y que los directores utilizan con mucha inventiva como se puede ver en escenas como la de la sábana con la niñera, la de la lámpara que explota o la de los muebles de la cocina.




Luego ya tenemos las señas de identidad de la franquicia que son marca de la casa. Lámparas que se agitan por la noche, personajes que se quedan más de una hora en pie mirando a sus familiares dormir plácidamente, muebles moviéndose violentamente por todo el inmueble, un lugar concreto del hogar en el que habita el ser paranormal (en este caso una pequeña puerta que da a un escondrijo en la habitación de las niñas) o un personaje que ni aún viendo a la muerte delante de su cara deja de grabar con su cámara lo que sucede, excusa narrativa poco creíble pero necesaria para la misma existencia de la película.




Por el camino los directores hacen guiños a La Semilla del Diablo (la cuna y el embarazo del prólogo, la atípica reunión del final, el altar) a Poltergeist (los padres fumando maria en la cama, la televisión con la emisión en estática, los sucesos en la cocina) y hasta a la cinta que es casi el referente directo de toda la saga, El Proyecto de la Bruja de Blair (las niñas en el patio durmiendo en la tienda de campaña y sobre todo el pasaje final que cierra la cinta) convirtiendo el film, también, en un homenaje a obras  icónicas dentro del género de terror.




La verdad es que viendo Paranormal Activiy 3 en parte comprendo la consecución indiscriminada de secuelas dentro de esta saga. La producción debe ser irrisoria, no hay necesidad de alardes, las cámaras son estáticas e incluso a veces las llevan los mismo actores y sólo la inclusión de algún efecto digital puntual puede dar algo más de trabajo. Pero teniendo en cuenta lo poco que debe costar llevar a cabo una entrega de estos films y lo que recaudan posteriormente en taquilla estoy convencido de que si los productores quieren pueden hacer ocho entregas fácilmente, aunque quemen la fórmula y la calidad se resienta, peor que con la franquicia Saw no puede salir el invento.




Esta tercera entrega (que en dvd y blu ray tiene 10 minutos más de metraje que no me importaría ver más adelante) no cierra la historia, sólo le da un origen. Esa cuarta entrega que ya está en fase de pre producción tiene pinta de seguir la trama donde la dejó la segunda parte y darle fin si la buena taquilla no lo impide. Esta Paranormal Activity 3 se deja ver y consigue inquietar al espectador lo suficiente como para sentir que no ha perdido 90 miutos de su vida viéndola. Le perdonamos fallos como el desfile de tópicos o la más bien poco lograda recreación de los años 80 y nos quedamos con escenas como la de Katie y Randy jugando a Bloody Mary delante del espejo o el recorrido final de Dennis por la casa de la abuela que tiene momentos bastante logrados con aroma a cine satánico exploit de los años 70.



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