miércoles, 24 de febrero de 2010

Michael Collins, mid cannon's roar and rifle's peal, We'll chant a soldier's song.


Director: Neil Jordan (1996)
Guión: Neil Jordan
Actores: Liam Neeson, Aidan Quinn, Stephen Rea, Alan Rickman, Julia Roberts, Ian Hart, Brendan Gleeson, Jonathan Rhys Meyers


En 1996 el director Neil Jordan acometió la difícil y largamante acariciada tarea de llevar a imágenes la vida de Michael Collins, el célebre y controvertido líder revolucionario irlandés que fue una de las cabezas pensantes durante los primeros pasos del IRA a principios del SXX y personaje clave dentro del tratado anglo-irlandés. Al igual que el mismo Collins, la película sobre su persona levantó cierta polvareda durante su estreno.




Jordan que venía de saborear las mieles del éxito con la excelente Entrevista con el Vampiro, la célebre adaptación que hizo de la novela de Anne Rice, se embarcó por fin en el que consideraba el proyecto cinematográfico más complejo de su carrera y seguramente tuviera razón vista su irregular filmografía. El director de la sobrevalorada Juego de Lágrimas o la infravalorada In Dreams se centra principalmente en la personalidad de Collins, personaje al que retrata en toda su complejidad, el líder terrorista primero y el hombre mediador en el que se convirtió después.




La trama se inicia con su intervención en 1916 con el levantamiento de Pascua y durante todo el metraje vemos su ascenso dentro del Sinn Feín, su relación de amistad con Éamon de Valera que años después se convertiría en presidente de la república de Irlanda y su triángulo amoroso compartido con su amigo Harry Boland (Aidan Quinn) y la mujer por la que ambos competían Kitty Kiernnan (Julia Roberts)




El realizador irlandés crea un trabajo tecnicamente impecable y perfila bien los personajes en el guión, excepto el de Julia Roberts que se mueve entre un florero y un simple potenciador dramático para los roles de Neeson y Quinn, aunque adultera algunos de los hechos que retrata en el film. Del reparto, en el que se dan cita algunos de los mejores actores británicos de los últimos 20 años, destaca como es lógico un muy físico y entregado Liam Neeson como Collins, perfecto en su cometido de protagonista, pero algo exagerado a veces, sobre todo al no controlar debidamente la modulación de su voz.



Al igual que otros directores que han retratado de manera más que interesante y meritoria el conflicto de Irlanda del Norte (Jim Sheridan, Ken Loach, Paul Greengrass) a Jordan se le nota hacia que bando se inclina, lo que no evita que nos muestre algunas de las barbaridades llevadas a cabo por el ejército republicano irlandés, dando pie a un tira y afloja político y militar que no hacía más que empezar y que se cobraría la vida de muchas vícitmas tanto de un bando como de otro. Pero su obra tiene alma, su biopic convence, incita al debate político y llega al espectador, no como, por poner un ejemplo reciente, el fallido díptico que realizó Steven Soderbergh sobre el Che y que ya comenté previamente en este blog.


No hay comentarios:

Publicar un comentario