lunes, 1 de noviembre de 2010

Buried



Título Original: Buried (2010)
Director: Rodrigo Cortés
Guión: Chris Sparling
Actores: Ryan Reynolds


Trailer


Arriesgada y admirable propuesta la que nos ofrece el gallego Rodrigo Cortés con su segundo largometraje, tras su ópera prima Concursante. Con aspiraciones internacionales a pesar de que el 95% del equipo técnico es español, este joven director realiza un triple salto mortal y un (en parte) suicidio artístico a la hora de abordar durante 98 minutos el encierro de un sólo personaje dentro de un ataúd de madera y su intento desesperado por escapar de tan trágica situación con los pocos medios que tiene a su disposición.




Cortés consigue un trabajo de nota al sacar un provecho magistral de una localización insultantemente limitada, con distintos tipos de travellings, objetivos, trucajes y planos de toda clase, dando entereza a la narración en su apartado visual con un control portentoso de la cámara. Uso imaginativo del look visual del producto necesario para no hastiar al espectador con una trama que abordada de otra manera podría pecar de repetitiva, dado lo limitado de su producción y las escasas posibilidades estéticas que permite tener a un sólo actor encerrado en una caja que mide unos dos metros de largo y uno de ancho.




Mucho se ha hablado de las reminiscencias hitchcockianas que tiene Buried, lo cierto es que sí, existen, es un hecho desde esos créditos a lo Saul Bass, pero no serían las más ortodoxas de las que se alimenta la cinta, ya que yo al menos veo más ecos de la serie catódica Alfred Hitchcock Presenta... que de las obras cinematográficas del director británico. Aunque si hay una referencia clara para el film esa es literaria, la del escritor americano Edgar Allan Poe, sobre todo el relato Entierro Prematuro, que adaptaría elegantemente a imágenes Roger Corman en La Obsesión.




El guión de Chris Sparling es el segundo de los tres pilares (el último lo comento después, pero es fácil descifrarlo) en el que se sustenta Buried. Es para mí un acierto situar la acción en la guerra de Iraq e incluir en la trama todo lo de los insurgentes y los problemas burocráticos y políticos para los que una sola persona no vale nada, aunque el algún momento con los temas de la familia se roce lo sentimientaloide, pero es un resorte dramático bastante necesario para enriquecer la historia y darle un poso de seriedad. También es cierto que si no se hubiera dado explicación alguna de porqué el personaje ha sido confinado en la caja, la historia seguiría funcionando, pero su desarrollo hubiera sido mucho más costoso, desde el punto de vista de la escritura.




La tercera base en la que se sustenta el film es el excelente y entregadísimo trabajo que hace el canadiense Ryan Reynolds en el que se revela como el mejor papel de su más bien mediocre carrera. El protagonista de La Morada del Miedo realiza un soberbio tuor de fource unipersonal en el que consigue transmitir la claustrofobia, locura, tragedia e impotencia del rol empatizando al 100% con un espectador que espera con ahínco hasta el último minuto que consiga salir con vida de la extrema situación en la que se encuentra. Matizando toda la gama de estados psicológicos por los que pasa su personaje, consigue no sólo salir airoso del envite, sino ofrecer una excelente clase de interpretación.




Buried es una experiencia cinematográfica enriquecedora que en cierta manera marca un punto importante dentro de nuestro cine. Rodrigo Cortés da una clase magistral de suspense, transmitiendo la claustrofobia, la asfixia y el extremismo físco y psicológico de su criatura. Hay algunas licencias que no son del todo correctas y pasajes innecesarios que alargan innecesariamente el metraje, como el de la serpiente. Pero todos quedan sepultados (qué chispa tengo) por las múltiples virtudes, naturaleza desafiante y acabado portentoso de este trabajo que pone en escena internacional a un muy prometedor director patrio. Ahora me toca ver su alabada y poco conocida ópera prima.


3 comentarios:

  1. Me gustó mucho Buried, incluso la pondría por arriba en la lista del año (que tampoco es decir mucho), pero inevitablemente me da la sensación de que durando un poco menos habría sido bastante más redonda (aunque se perdería el reto de hacer una película de hora y media de señor en el ataúd), además de una banda sonora flojita, flojita que no se oye, que una vez has visto la película se te olvida.

    Concursante me encanta, con un reparto bastante bueno, especialmente el protagonista y el abogado (un tal Luis Zahera super pasado de rosca pero muy divertido), además de un ritmo muy dinámico, con voz en off bien usada y muchos gags, ya esta usted tardando.

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  2. Yo se lo comenté a mi acompañante, Buried con una duración de unos 75 minutos hubiera ganado más, metraje que duraba Última Llamada de Joel Schumacher, ese tipo de cine con situaciones extremas no debería alargarse más allá de la hora y cuarto.

    Veré Concursante, no sólo por Cortés, también porque me gusta como actúa Sbaraglia y por Lus Zahera, que es uno de mis actores españoles actuales favoritos.

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  3. Vista,y aún me dura el mal cuerpo que se puso desde el principio hasta el final del metraje,de lo mejorcito que he visto ultimamente.

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