viernes, 18 de diciembre de 2009

Halloween II, débiles lazos de sangre



Director: Rob Zombie (2009)
Guión: Rob Zombie
Actores: Tyler Mane, Scout Taylor-Compton, Sheri Moon Zombie, Malcolm McDowell, Brad Dourif, Danielle Harris





Parecía inevitable y muchos queríamos que este momento no llegara nunca, pero ya es un hecho, oficialmente Rob Zombie, tras tres filmes memorables, la ha cagado, pero bien. La secuela del remake de la cinta de John Carpenter La Noche de Halloween que realizó en el año 2007 es una cinta fallida. Todos los alicientes que hacían de Halloween, el Origen una acertada y hasta cierto punto original revisión de la cinta pionera del slasher americano brillan por su ausencia en esta segunda entrega.



Todo son despropósitos en Halloween II. Parece mentira que este hombre sea el mismo que hizo esa genialidad llamada Los Renegados del Diablo. El caso es que la cinta empieza prometiendo un nuevo desfile de buen cine truculento al más puro estilo de su director, pero tras el tramposo giro del primer cuarto de hora de metraje todo se convierte en un fallo tras otro, un cúmulo de escenas mal enlazadas y excusas argumentales alarmantemente ridículas.



El único fallo de Halloween, el Origen era que Zombie quería justificar psicológicamente la maldad de su protagonista, y ahí su narración renqueaba. Pero lo peor es que en vez de aprender de tal error y subsanarlo el director acentúa ese innecesario análisis de caracteres que se le da realmente mal y trata de dar profundidad a las psique de los personajes de Michael Myers y Laurie Strode, ofreciendo como resultado un estropicio a todas luces fallido. El tratamiento que Zombie da a la mente de ambos personajes es estúpido, simple e incluso visualmente endeble, ese caballo Lynchiano haciendo referencia a Twin Peaks, esa vaporosa y estereotipada ambientación.




También tenemos la ya cansina y del todo prescindible presencia del personaje de su santa esposa Sheri Moon, que como no cobra por actuar (lo de actuar es un decir) la tenemos hasta en la sopa en el cine de su marido. La descaracterización de Samuel Loomis y eso que el bueno de Malcolm McDowell intenta infructuosamente salvar el personaje de la quema, es degradante, pasa incomprensiblemente de ser el psiquiatra preocupado por los daños que pueda llevar acabo su paciente que vimos en la cinta previa, a un escritor sensacionalista, carnicero, avaricioso y egocéntrico en esta segunda parte.




Hablar del reparto también es una pena. Casi el mismo casting que en la primera entrega, pero decididamente desorientado. Scout Taylor-Coumpton se pasa todo el metraje diciendo tacos y llorando, Tyler Mane tiene más expresividad con máscara que sin ella y los únicos que mantienen el tipo son Brad Dourif y Danielle Harris, que dan un poco de entereza a sus improbables personajes que tienen algo más de protagonismo en esta cinta que en la anterior.




Lo curioso es que hasta cierto punto la dirección de Zombie es bastante decente en el aspecto técnico, incluso a veces vemos parte de su impronta como cineasta, en las escenas de violencia sobre todo, pero en honor a la verdad son muy pocas. La fuerza narrativa y visual y esa personalidad tan definida como autor que se vio en su tres films previos se pierde entre escenas mal rodadas de un mimetismo estúpido y diálogos mil veces vistos en el cine de terror adolescente indignos de su obra.




Esta cinta no es una entrega de Halloween ya que si al protagonista le quitamos la máscara insignia del personaje la cinta no guarda casi ningún punto en común con la película señera de John Carpenter o cualquiera de sus flojas secuelas. Rob Zombie ha perdido el norte. Por primera vez nos regala un slasher del montón, con alguna escena aislada bien realizada, pero fallido y olvidable. Un producto que decepciona y no sorprende y que situa al director de La Casa de los 1.000 Cadáveres por el mal camino. Esperemos que esa Tyrannosaurus Rex que tan bien pinta lo saque del pozo en el que se ha metido de cabeza y volvamos a recuperar a uno de los talentos más grandes y lacerantes que ha dado el cine de terror en los últimos 20 años.


1 comentario:

  1. Se confirman todos nuestros temores, aún no la he visto ni ganas ya que todo el mundo me dice lo mismo, y teniendo en cuenta la mala pinta que tiene todo y que la anterior a esta es mi favorita de Rob Zombie... Sí, vamos, que acabaré picando.

    ResponderEliminar