viernes, 23 de octubre de 2009

Giallo, en el país de los ciegos...



Director: Dario Argento (2009)
Guión: Jim Agnew y Sean Keller
Actores: Adrien Brody, Emmanuelle Seigner, Elsa Pataky, Robert Miano, Byron Deidra, Daniela Fazzolari, Lorenzo Pedrotti, Valentina Izumi, Taiyo Yamanouchi





Sí lo sé, soy masoca, hace nada que vi la penúltima cinta de Argento, la comenté aquí y dije que era más mala que pegar a un padre en semana santa, pero me puede la nostalgia, el cariño y los buenos recuerdos cinéfilos que me ha regalado este hombre a lo largo de los años, de modo que he visto su última y muy pisoteada cinta, cuyo título, Giallo, da pie a varios juegos interconectados y de dobles lecturas.



El giallo (palabra italiana que significa amarillo) es un subgénero dentro del cine de terror italiano que suele ser un policiaco en el que agentes de la ley buscan a un asesino que mata con las manos enguantadas y con arma blanca, normalmente los crímenes son muy violentos y casi siempre están rodados con cámara subjetiva, nunca se conoce la personalidad del verdugo hasta le final del metraje y la resolución del caso suele ser bastante intrincada. La cumbre de este tipo de películas sería la que es posiblemente la mejor cinta de Dario Argento, Rojo Oscuro (Profondo Rosso), un giallo puro perfectamente ejecutado de principio a final, un clásico. La cinta que nos ocupa a pesar de su titulo no es un giallo (ortodoxo al menos, aquí sabemos quién es el asesino desde el princio del film) ya que este nombre hace mención al apodo del asesino y a su problema de ictericia, más que a otra cosa.



No se le puede pedir a Dario Argento que sea el de los años 70 u 80 y más después de lo decepcionante que resultó El Jugador (Il Cartaio) y lo soberanamante mala que me supuso hace poco Mother of Tears (La Terza Madre) pero contra todo pronóstico Giallo me ha parecido una obra correcta, bien rodada, no es nada del otro mundo, a veces algo ridícula, no destaca en ningún apartado de manera notoria, pero se deja ver y no aburre un sólo segundo.




Resueltísima dirección del romano, (especialmente inspirado en los flashbacks), reparto competente, aunque Emannuelle Seigner se coma con patatas hasta a Adrien Brody, que no lo hace mal, joder, hasta Elsa Pataky luce inglés muy correcto y eso que se pasa la película gritando y diciendo tacos, aunque eso sí, que a mí no me toquen la bolsa escrotal, el actor Byron Deidra que supuestamente interpreta a el personaje de el Amarillo es Adrien Brody disfrazado, por mucho que en los créditos no den fe de ello. En cambio el guión flojo hasta lo enfermizo y la resolución final fatalmente resuelta, es de lo poco que se le puede achacar a una cinta tan modesta como Giallo.



A pesar de todo yo estoy contento, Argento está herido, pero no muerto, sé que no volveremos a ver joyas como Trauma o Phenomena, pero si sabe encarrilarse y seguir haciendo su cine deliciosamente artesanal y anticuado, sin meterse en mestizajes de distinta ralea que sólo le traen problemas a la hora de mostrar sus limitadas dotes como autor, todavía puede alegrarnos un poco la vida a los que le debemos tantas horas de diversión fílmica




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