martes, 22 de septiembre de 2009

Teniente Corrupto, cuando el abismo devuelve la mirada



Director: Abel Ferrara (1991)
Guión: Abel Ferrara & Zoe Lund
Actores: Harvey Keitel, Victor Argo, Frankie Thorn, Paul Hipp, Anthony Ruggiero, Robin Burrows, Victoria Bastel, Zoe Lund, Leonard Thomas, Frank Acciarito





Abel Ferrara es uno de los directores con más talento del celuloide independiente americano. Sus películas son muestras de un cine crepuscular habitado por personajes que siempre caminan por el filo de la navaja viviendo historias extremas y oscuramente misántropas. Aunque desde hace un tiempo se crea mucho mejor de lo que realmente es suyas son películas cómo la excelente El Funeral, las menores pero aún así reivindicables Un Cuento de Navidad y Juego Peligroso o la penúltima y aceptable versión de la película de Don Siegel La Invasión de los Ladrones de Cuerpos titulada Body Snatchers. Teniente Corrupto podría ser considera el cénit de su carrera y supera en mucho al resto de su filmografia, siendo una amalgama de todas sus constantes autorales llevadas a un punto de vista quintaesencial.




Harvey Keitel es un teniente de la policía de New York, dicho agente es adicto a, entre otras sutancias, el alcohol, las apuestas ilegales y la heroína. Un dia este individuo se implica en un caso en el que una monja es brutalmente violada por unos jóvenes de los suburbios. Esta investigación, sus deudas por las apuestas ilegales y la adicción a todo tipo de drogas harán caer al personaje en una espiral de corrupción y autodestrucción con trágicas consecuencias. Teniente Corrupto es una película extrema, como todas las de su director, es un retrato oscurísimo de los barrios bajos de norteamérica y las personas que allí habitan. Sus imágenes son de una crudeza desconcertante, y el trato que Ferrara dio a las fuerzas de la ley en el film levantó una considerable polvareda en Estados Unidos. El guión del largometraje está escrito por el mismo director y la actriz Zoe Lund, que protagonizó en 1981 Angel de Venganza (Ms. 45), una de las primeras obras del italoamericano,





Se plantean en una obra cinematográfica como Teniente Corrupto cuestiones universales como la fe, la venganza, el perdón, la perdida de la inocencia, la culpa o la redención siempre con un trasfondo de autodestructiva penitencia católica que sobrevuela todo el grueso del metraje. En conjunto hablamos de una película soberbia, con momentos brillantes en su ejecución y desarrollo, pero todo quedaría reducido a la mitad si no fuera por la inconmensurable interpretación del veterano intérprete norteamericano, uno de los favoritos del que suscribe, Harvey Keitel, conocido mundialmente por sus papeles en Taxi Driver, Malas Calles o La Última Tentación de Cristo, de Martin Scorsese o Reservoir Dogs y Pulp Fiction, ambas de Quentin Tarantino.




El Señor Keitel, uno de los más grandes e infravalorados actores de su generación, consigue aquí realizar una de las cumbres de la interpretación masculina dramática adscrita al séptimo arte. Su personaje desgarrado y patético roza la perfección, es un ser despreciable que transmite al espectador una gama de sensaciones que van desde la repulsa a la pena o del asco más insoportable a la mayor de las compasiones. Pocos actores se atreven a hacer papeles tan difíciles como el de la pieza que nos ocupa, ya que con roles cómo estos el intérprete corre el riesgo de encasillarse en este tipo de criaturas que causan notable rechazo entre la mayoría del público. Valga como muestra de lo que comentamos la inolvidable escena con las dos chicas del coche, ya que no todo el mundo soporta de la misma manera lo que el personaje del protagonista de La Muerte en Directo hace en ese pasaje de la película.




Teniente Corrupto es una película semidesconocida que merece ser revisada y revaloricada en su justa medida, es uno de los dramas más logrados de las pasada década y la mejor obra de un director tan lacerante como arriesgado que actualmente se mueve entre lo interesante y lo irregular. Espero con recelo ese remake humorístico que ha dirigido el cineasta alemán, Werner Herzog, con Nicolas Cage y Eva Mendes como protagonistas, Me toca sobremanera la moral que hagan revisiones de cintas importantes para mi persona y más siendo relativamente recientes como la que nos ocupa. Pero claro, si no han respetado clásicos como Psicosis o Un Tranvía Llamado Deseo, qué me espero de una maquinaria como hollywoodiense que es capaz de arrasar con todo o que se ponga en su paso siempre y cuando pueda sacar réditos de ellos.


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